Los próximos 26 y 27 de noviembre está convocada una huelga universitaria en la CAM para protestar por la supuesta "infrafinanciación" de la pública y el auge de la privada. Lo que hay detrás de estos movimientos lo explico en un artículo de El Confidencial Digital titulado "¿Qué está pasando en la universidad?", y sobre la falsa "infrafinanciación" también he escrito recientemente en este mismo blog, aunque baste recordar que en los últimos 10 años la financiación de las universidades públicas españolas ha crecido un 30% y los profesores un 13%, para prácticamente el mismo número de alumnos (véase la web del Ministerio de Universidades).
La huelga es un paripé de los rectores y de los sindicatos de clase, cada cual por motivos diferentes. Los rectores no quieren que se les acabe la mamandurría de gestionar sin rendir cuentas, atentos en exclusiva a repartir prebendas a sus redes clientelares. Y los sindicatos no pierden la ocasión de organizarle un jolgorio a Ayuso, para justificar que viven del cuento. Como vemos, ambos pretextos convergen en el anhelo de vivir sin currar.
Lo cierto es que no hay mucho ambiente de huelga. Algunos profesores darán facilidades a los alumnos para quitarse clases, pero no rellenarán el formulario de adhesión para que les descuenten de la nómina: no está la cosa como para perder varios cientos de euros. Y los sindicalistas harán otro tanto, que una cosa es azuzar a los demás y otra muy distinta perder dinero.
Por eso se está espoleando a los estudiantes para que hagan presión, monten ruido y le den un poco de lustre a la protesta. Ellos son manipulables y proclives a perder clases, pero no pierden pasta, pierden conocimientos, aunque ahora no se den cuenta. No es la primera vez que los rectores y la CRUE —su sindicato— movilizan a los estudiantes en su beneficio.
Esta semana los representantes estudiantiles nos han remitido varios recordatorios panfletarios acerca de la necesidad de defender una universidad que, en realidad, les estafa. Es una pena porque la argumentación está llena de simplezas y es gramaticalmente mejorable, pero sobre todo porque evidencia el tejemaneje. Y, mientras, alguno se dedica a viajar y a colocar a sus amigos.
En fin...

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.