sábado, 17 de octubre de 2020

Miguel Delibes

Miguel Delibes (1920-2010)

Anoche comencé a leer La mortaja, una recopilación de cuentos de Miguel Delibes que compré este verano en una librería de viejo de Urueña, y me he levantado con la conmemoración del centenario del nacimiento del autor resonando en todos los medios. ¡Bendita casualidad!
Delibes es el autor del que más obras he leído desde que algún profesor me mandó El Camino cuando tenía 13 o 14 años. Siempre me engancha, siempre me enseña, siempre consigue despertar mi admiración. En mi opinión, no solamente escribe bien sino que conoce en profundidad el corazón humano y por eso son tan buenas sus novelas.
¿Cómo no recordar a sus personajes? A Daniel, el Mochuelo, en El Camino; a Menchu en Cinco horas con Mario; a Quico en El príncipe destronado; a Pacífico Pérez en Las guerras de nuestros antepasados; a Gervasio en 377A, madera de héroe… Algunos de ellos basados en ciudadanos reales de carne y hueso como Marcos, el Listezas, con cuyo hijo he tenido el honor de trabajar muchos años.
No soy ningún experto, pero me atrevería a decir que en las historias de Miguel Delibes subyace un fondo de optimismo en la Humanidad. Por muy sórdido que sea lo que nos cuente siempre hay un destello que señala el camino de la esperanza. Nos presenta un hombre con capacidad de redención y eso hace atractivas sus historias. Un rasgo que diría que comparte con Cervantes.
Según he podido leer hoy, se inició en la carrera literaria por impulso de su mujer, Ángeles de Castro, cuya muerte en 1974 le marcó profundamente y a la que dedicó el titulo Señora de rojo sobre fondo gris publicado en 1991.
Me viene a la memoria y no quiero dejar de citar la representación teatral de Cinco horas con Mario de Lola Herrera que tuvimos la suerte de poder disfrutar en Zaragoza el pasado 16 de febrero. ¡Magnífica! Menos mal que nos animamos a ir ya que el COVID frustró el resto de la gira.
Termino con Urueña, la Villa del Libro, ese bonito pueblo amurallado de Valladolid que con menos de 200 habitantes cuenta con 10 librerías y el centro cultural Miguel Delibes.

Urueña (Valladolid), la Villa del Libro


4 comentarios:

  1. El camino, El hereje y el príncipe destronado son, desde mi punto de vista, sus mejores obras.
    Creo que hay que destacar también lo mucho que nos ha enseñado Delibes a amar la naturaleza y esa España rural que tan bien plasma en todos sus libros

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  2. Estoy de acuerdo. Castilla, lo castellano y los castellanos...

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  3. Esto decía a los pocos meses del fallecimiento de su mujer Ángeles de Castro: "Hace ya veinte años la califiqué de ‘mi equilibrio’. He necesitado perderla para advertir que ella significaba también, con nuestros hijos, el eje de mi vida y el estímulo de mi obra, sobre todas las demás cosas. Soy, pues, consciente de que con su desaparición ha muerto la mejor mitad de mí mismo."

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  4. En 1973, en el discurso de ingreso en la Real Academia Española nos decía: “el verdadero progresismo no estriba en un desarrollo ilimitado y competitivo, ni en fabricar cada día más cosas, ni en inventar necesidades al hombre, ni en destruir la Naturaleza, ni en sostener a un tercio de la Humanidad en el delirio del despilfarro mientras los otros dos tercios se mueren de hambre, sino en racionalizar la utilización de la técnica, facilitar el acceso de toda la comunidad a lo necesario, revitalizar los valores humanos, hoy en crisis, y establecer las relaciones hombre-naturaleza en un plano de concordia”. Y en otro pasaje: "Es la civilización del consumo en estado puro, de la incesante renovación de los objetos —en buena parte, innecesarios— y, en consecuencia, del desperdicio".

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